La tradición eterna y el fuego de la música Folk

La historia de cada cultura no solo se cuenta a través de los principales acontecimientos representados por batallas libradas, sucesos irrepetibles e interminables cadenas de sucesión en el poder entre una figura de autoridad y la siguiente, sino también a través de los legados artísticos que representan la tradición heredada de generación a generación como símbolo y memoria de los pueblos. A veces parte de este legado es representado por patrimonios inmateriales como es el caso de la música, y es en este apartado donde se inscribe el folk. Desde el siglo XIX la palabra "folk" ha sido utilizada para designar a la música folclórica, refiriéndose a la transmisión de contenidos musicales (letra y música) generalmente de manera oral entre distintas generaciones provenientes de un lugar. "Folk" es un término anglosajón que significa "pueblo" y que a su vez deriva del alemán "volk" usado para definir a las "personas sencillas" y, por lo tanto, la música folk se caracteriza por englobar canciones de tradición popular entre clases bajas y por lo general de autoría anónima.

La música folk es un objeto de estudio e investigación predilecto por los historiadores y un elemento atractivo para quienes se interesan en comprender su propia cultura o alguna externa. La música folk (ya sea como canción o ejecución instrumental) presenta una serie de características comunes que permiten identificarla: la transmisión oral hecha gracias a la memorización y sin un registro oficial, se corresponden con celebraciones (canciones para Navidad, Semana Santa, Pascua, bodas, quince años, etc.), leyendas (mitos, dioses, héroes patrios) o eventos nacionales (narran acontecimientos históricos de una región), no poseen derechos de autor y no representan intereses comerciales en cuanto a su difusión. Si bien la música folk suele ser vocal también existen algunas composiciones de carácter meramente instrumental, mientras que otras están acompañadas por una danza.

Sin embargo, a lo largo del siglo XX y en lo sucesivo, la música folk ha servido de inspiración para el desarrollo de subgéneros musicales por parte de cantautores y ya con un enfoque comercial como el country, el folk rock y hasta el folk electrónico.