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En los años 90, un artista desconocido de Los Ángeles irrumpió en la escena musical con un tema que se volvería emblemático: 'Loser'. Este tema, con su letra surrealista y su sonido hip-hop-folk-rock, fue el debut de Beck, un músico que se convertiría en uno de los más influyentes del rock alternativo. En este post, repasaremos la trayectoria de este artista singular y su impacto en la música.

Beck Hansen nació en Los Ángeles en 1970 en una familia de músicos. Su abuelo era el compositor Al Hansen, conocido por sus performances de arte pop, y su padre era el músico canadiense David Campbell. Desde joven, Beck mostró interés por la música y comenzó a tocar en clubes de L.A. mientras estudiaba en la secundaria. Su estilo musical era una mezcla de folk, blues, rap y rock, con letras que mezclaban lo surrealista y lo cotidiano.

En 1993, Beck firmó con el sello independiente Bong Load Custom Records y lanzó 'Loser', un single que se volvió viral gracias a la radio universitaria. En pocos meses, Beck se convirtió en un fenómeno, y su álbum debut, 'Mellow Gold', vendió más de un millón de copias en todo el mundo. Lo que sorprendía de Beck era su capacidad para experimentar con distintos géneros sin caer en los lugares comunes. 'Mellow Gold' era una mezcla de funk, rock, country y punk, con letras que iban desde la parodia hasta la poesía abstracta.

En los años siguientes, Beck consolidó su carrera con álbumes como 'Odelay', 'Mutations' y 'Sea Change', en los que experimentó con sonidos electrónicos, orquestales y folk. Su estilo musical se volvió más sofisticado y su voz melancólica se convirtió en su marca registrada. Temas como 'Devils Haircut', 'Where It's At', 'Lost Cause' y 'E-Pro' se volvieron éxitos radiofónicos y su nombre se asoció con el de otros artistas influyentes del rock alternativo como Radiohead, Sonic Youth y Nirvana.

Sin embargo, también hubo críticas hacia Beck, acusado de ser un 'hippie blanco' que se apropiaba de estilos negros. El cantante respondió a estas criticas diciendo que su música era una mezcla de influencias y que no se identificaba con ninguna raza o género en particular. En cualquier caso, su popularidad siguió creciendo y en 2014 ganó el premio Grammy al Álbum del año por 'Morning Phase', su trabajo más introspectivo y emotivo.

En cuanto a sus conciertos, Beck siempre ha sabido cómo cautivar al público con su energía y su personalidad carismática. En 1997, realizó una gira con los Rolling Stones como telonero y en 2002 fue uno de los cabezas de cartel del Festival de Glastonbury. Más recientemente, en 2019, lanzó su álbum 'Hyperspace' y se presentó en el festival Coachella, demostrando que su música sigue siendo relevante y fresca.

La historia de Beck es la de un artista original y valiente, que desafió los estereotipos y las etiquetas. Su música es tan diversa como su personalidad y ha sido una influencia para muchas bandas y músicos posteriores. Canciones como 'Loser', 'Where It's At' o 'Lost Cause' son ya clásicos modernos y su legado sigue vivo en el rock alternativo. Si aún no has descubierto a Beck, te animamos a que lo hagas y escuches su obra con atención, porque estamos seguros de que te sorprenderá.